sábado, 2 de junio de 2012

El destino es bipolar.

Hay días en los que te levantas y lo primero en lo que piensas es en el porqué de las cosas, en porqué tiene que llegar ese momento, en porqué no pudo ser tal cosa de tal forma, en porqué le damos importancia a asuntos que no la tienen...
El destino, es él, sin él no seríamos nadie a la vez que seríamos el todo. No nos damos cuenta pero siempre está ahí, por mucho que nos duela o nos haga felices.
Quizá no nos estemos dando cuenta, pero nos está afectando todo el tiempo.
Hay momentos que gracias a el se acaban y no quieres que lo hagan, como también hay momentos que quieres que terminen y no lo hacen; pero contra ello no podemos luchar, lo único que podemos hacer es vivir, vivir la vida tal y como se nos presenta, con lágrimas y risas, con llantos y carcajadas, con broncas y bromas.

No digamos "adiós" a nada ni nadie, sino digamos "hasta pronto" que del destino nunca se sabe. Miremos hacia el futuro y tengamos al destino como un simple complemento, dejemos de preguntarnos el "porqué" de todo, el "qué pasará", y afirmemos que estamos vivos, que nos sentimos vivos y que estamos aquí, que no es poco.
¡Sintámonos afortunados! no todo el mundo puede sentirse vivo.
Luchemos contra viento y marea, contra una tempestad incluso para que llegue la calma, para poder cumplir nuestras metas y nuestros sueños.
Si ya lo decían unos amigos míos: "Vamos a dejar de comernos la cabeza, y vamos a empezar a comernos el mundo".
Y es que nada es imposible, si se lucha por conseguirlo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Un sonido peculiar.

Se oye mucho ruido, como para poder romper un cristal, ¿qué será?, parecen personas, gente, de todo tipo; no les entiendo, no entiendo lo que dicen, no se si hablamos la misma lengua.

-"Hola, ¿qué pasa?". 
Todos me miran de muy distintas formas, descaradamente. ¿Como lo interpreto?, ¿he dicho algo que no debiera?.
Rumores, nada más que eso, murmullos; eran molestos murmullos.
Me da la sensación de que esa gente son jugadores, la mayoría con "ases en la manga", que solo hacen eso, jugar, pero que les importa más el resultado que el solo hecho de participar. 
Me parece que juegan al "teléfono estropeado", yo jugaba de pequeño, era muy divertido, salían frases absurdas.
No me digáis porqué, pero creo que no estoy en el lugar adecuado, ni en el momento correcto, o quizás si; contra el destino no se puede competir.

Siguen y siguen "jugando". Parece que no avanzan. Traman algo.
No se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor, obvian la realidad. La realidad es que están solas, nadie entra en su "juego". Y es que no son honestas, jugando con trampas no se puede ser.
Siguen hablando, gritando, murmurando, cada vez en un tono más y más alto, ensordecedor, pero ensordecedor de las gilipolleces que componen esas palabras, esos gritos, esos murmullos.
Sus argumentos se reposan en la contradicción, se basan en la mentira.
El final de esta historia llegará cuando, de tanto ruido molesto, se queden sordos. Una pena que no se queden mudos también.

miércoles, 15 de febrero de 2012

No hay explicación disponible.

Juro que no encuentro respuesta a la pregunta "¿Por qué?". El final se acrecentó, y al final, pasó, no lo entiendo, o no lo quiero entender.

Quiero que sepas que aún que no estés el amor va a ser el mismo, aunque sea a distancia, a kilómetros de distancia.

"Te quiero" me alegro de haberte dicho esas palabras en su momento, la verdad es que no me arrepiento de todo lo que he pasado a tu lado, pero ¿ya?, ¿tenía que ser ya?, ¿tenía que llegar ya el momento en el que ya no le puedes volver a decir "te quiero" a una de esas personas por las que vivías y luchabas día a día?.

Yo voy a seguir intentándolo, el luchar digo, lo juro, por ti, que espero y se con certeza, que leerás esto, por muy lejos que estés.

Tengo recuerdos juntos, diecisiete, casi dieciocho años, dan para mucho; felices todos ellos, a tu lado no se podían tener recuerdos malos.

Son las 6.30 de la mañana y aquí estoy, recordándo esos carrillos rojizos permamentes que tenías, característicos tuyos, esa forma que tenías de darme esos achuchones de abuela que me dabas, ese cocido que me hacías los domingos que iba a verte por que yo te lo pedía, esos refranes tuyos que siempre me decías, y esas palabras tuyas que me decías antes de salir por las noches, "vuelve cuando quieras, pero no vuelvas borracho", luego me sacabas una sonrisa y tu me la respondías con otra.

Ahora mismo, y durante toda mi vida, lo único que quiero es volver a verte. Necesito volver a verte.

Sea como fuere, te deseo lo mejor, se feliz, como tu solo sabes, disfruta tanto como has sufrido en esta p*** vida. "Te lo mereces, bueno, tu te mereces el cielo entero" le dijo el nieto a la abuela.

¡SIEMPRE!

lunes, 23 de enero de 2012

El que no arriesga no gana.

Abrir los ojos y no ver lo que quisieras ver, impotencia, sientes que el mundo se abstiene de toda dificultad y de todo reto, no tienes la autoridad suficiente. No te escuchan, te ignoran.
Te envuelven en el estado de agonía permanente en el que ellos están sumidos.
Pasas de ser la persona más feliz, gracias a momentos con los que de verdad te quieren, literalmente hablando, con las personas que no fingen que lo hacen; a ser una persona que odiarías.

Reflexionas sobre el futuro, aunque quede lejos, da igual, tu reflexionas, y sobre el pasado, le das vueltas a todo lo que has hecho y piensas "¿Lo habré hecho bien?"; no obtienes respuesta, y si la obtienes es negativa. "¿Para qué tanto esfuerzo?".

Obvias el presente y no le das importancia, lo dejas a un lado, si, vives, estás vivo ¿y qué?, si en éste mundo solo se sabe reprochar y echar en cara lo que hacemos mal; nadie, y digo nadie te premiará, suficientemente, lo que haces bien.

La sociedad ha sido creada para llenar el vacío que tenemos cada persona, supuestamente; aunque a veces parezca que ha sido fabricada para que nos angustiemos y decaigamos cuanto antes. La sociedad no puede parar el ciclo reproductor de la vida.
La vida es como una enfermedad de transmisión sexual; la sociedad no es la cura, no la erradica, pero si que puede hacer que dure menos, y eso es exactamente lo que hace.

El final de toda esta historia es la evaporación de todo infectado. ¿Y a quién le importará entonces?, a nadie, prácticamente igual que ahora.
Solo hay una solución, es muy arriesgada y solo unos pocos lo consiguen: tienes que quererte y confiar en ti mismo.

sábado, 14 de enero de 2012

Ya no sé a qué atenerme.


Dolor de cabeza, cansancio, sueño,... excusas producidas por la realidad corpórea con el mero fin de no realizar la actividad que debiera, mera vaguería.
Todo ello deriva en las malas acciones, en la falta de voluntad, en la falta de autocontrol, en las modas pasajeras que al final no son tan pasajeras y se convierten en costumbre, en un modo de vida.
No destroces nada, no fuerces, simplemente disfruta.

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